Trece kilómetros mezclando a partes iguales el esfuerzo físico y mental. Viente y cinco obstáculos motivándole a salir de su zona de confort y probar el estilo de vida espartano. Así se resume la experiencia vivida por Pau Barrós Millàs el pasado 13 de octubre durante la Spartan Race Barcelona, evento líder en el mundo de las carreras de obstáculos.

Pau participó en la modalidad Super-Open obteniendo el puesto número 12 de la clasificación general entre los 1600 atletas que compitieron en la carrera, con un tiempo de 2h25min. Comprometido a llevar su mente, cuerpo y espíritu a un nivel alto para lograr una versión más fuerte, rápida y resistente de si mismo, el espartano nos cuenta su historia de superación, sobre lo que le motivó a competir y la preparación para llegar a la línea de salida el día de la carrera.

¿Por qué has decidido participar en la Spartan Race?

Decidí participar en la Spartan Race porque ya había realizado otras carreras anteriormente, pero todas ellas se basaban “simplemente” en correr, y quería un reto donde pudiese trabajar el conjunto del cuerpo, para así mantener un equilibrio físico.

¿Cómo ha sido la preparación física y nutricional para la carrera?

La preparación física ha sido principalmente una cuestión de perseverancia. Aunque si bien es cierto que ha habido un esfuerzo importante, el espíritu de superación siempre es lo que más me empujaba a seguir. Ir siempre un poco más allá para descubrir tus límites y romperlos para forjar unos nuevos.

Para ello, el esfuerzo y la dedicación han sido esenciales. Desde que la entrenadora me aconsejó entrenar 4 veces a la semana, he seguido esta directriz a rajatabla e incluso si podía incrementaba el ritmo más de lo que me ella me recomendaba. Lo hacía, evidentemente, sin pasarse. Tampoco se quiere uno romper durante el proceso de preparación.

En total, han sido alrededor de unas 12 horas semanales de preparación, con entrenamiento personal adaptado a cada obstáculo de la carrera y con una rutina dedicada al desarrollo de la fuerza y potencia necesaria en cada unos de los músculos que intervienen en cada obstáculo de la prueba.

Por lo que se refiere a la alimentación, nunca he sido muy partidario de imponerme restricciones, pero sí de alimentarme con lógica y de manera saludable. No comer alimentos procesados, incluir en las comidas gran cantidad de fruta y verdura, así como otras fuentes de proteínas (carne, pescado, frutos secos, …).

El error que mucha gente comete son los caprichos al imponerse restricciones severas. Es a mí entender el gran error. Gente que decide no volver a probar patatas fritas, helado o bebidas alcohólicas. Estos no deben ser alimentos que estén en una dieta sana, pero por ello tampoco deben ser prohibidos. En el momento en que aprendes a regular la ingesta de comida principalmente por alimentos sanos, y puntualmente este otro tipo de comestibles, tu propio cuerpo te irá dando señales de que valoras menos este otro grupo y prefieres los primeros no simplemente para tu buen estado físico, sino que también son, incluso, más buenos al gusto.

Además, soy muy contrario a cualquier tipo de químico y/o batidos proteicos, prefiero que todos mis resultados sean de fuentes naturales. Para mi es importante el que comer, y sobretodo pensar el cómo quemarlo. Se debe mantener un equilibrio entre la comida que se ingiere, para mantenimiento del organismo, y la que se requiere para funcionamiento en situaciones de estrés para el cuerpo, como un entrenamiento tan intensivo como el que realicé, así como ir reajustando constantemente tu ingesta con la situación en la que te encuentras.

¿Por qué has elegido Anytime Fitness Esplugues como tu centro de entrenamiento?

En un principio lo elegí por comodidad, me quedaba cerca de casa, y sobretodo era un gimnasio 24 horas, por lo que me daba mucha libertad a poder venir en fin de semana o quedarme hasta tarde por las noches. Evidentemente, por cuestiones de trabajo, familia o amigos, uno no siempre tiene a su disposición los horarios que querría, por lo que la opción de Anytime 24 horas me parecía perfecta.

Posteriormente, cuando comente con algunos de los entrenadores del gimnasio que me estaba planteando la Spartan Race de Barcelona, se volcaron por completo conmigo, no solo con el fin de conseguirlo sino de poder obtener un gran resultado. Esta motivación, por parte de los entrenadores, se fue retroalimentando entre nosotros durante el periodo de entrenamiento al ver que iba superando todos los retos que se me imponían por el camino.

¿Cómo resumes tu experiencia en la Spartan Race?

En esencia fue una experiencia gratificante a la par que muy dura, más a nivel emocional y mental que físico. Los deportistas que compiten supongo que entienden de lo que hablo, pero me explicaré mejor.

La sensación de esforzarse y obtener una recompensa está en nuestras vidas casi desde el momento en que nacemos, pero generalmente las inversiones de tiempo y esfuerzo son a pequeño/mediano plazo por lo que la valoración de estos (a nivel emocional para uno mismo) acostumbra a ser menor. En una carrera como esta, en la que te esfuerzas durante tanto tiempo, y al final todo depende de ti, todo se resuelve en unos “instantes”. Por lo que el hecho de conseguir un buen resultado te llena de orgullo, pero a la vez que se debe saber asimilar. Si no se gestiona bien puede generar una cierta sensación de vacío interior.

Gran parte de tu vida durante los últimos semanas, meses o incluso años lo has destinado a prepararte para algo que ya ha terminado (sea bueno o malo el resultado), por lo que se genera la gran pregunta: ¿Y ahora qué? Esto, hasta cierto punto, genera una sensación de alivio y estrés a partes iguales, por lo que uno ya tiene también que mentalizarse como debe tomarse el transcurso final después del propio final de la carrera, ya que para muchos es más duro que el propio evento.

Recuerdo que esta situación me sucedió en la media maratón de Barcelona en el año 2016. Al terminar la carrera exhausto, y buscando a mi alrededor los compañeros que iban llegando para poderme apoyar en ellos, me encontré gente llorando por la sensación de alivio de haber terminado y de encontrarse un poco perdidos, y me sentí muy identificado con ellos. Esta vez iba mentalizado para la ocasión. Uno se debe centrar en el objetivo para la carrera a la vez que se mentaliza que la meta de la carrera es solo una etapa más en tu entrenamiento y que después del evento la carrera sigue. Siempre tienes nuevas metas y obstáculos a seguir.

¿Que aspecto crees que deberías entrenar más de cara a próximas carreras?

Por lo que se refiere al entrenamiento creo que hicimos casi todo lo que estaba en nuestras manos para conseguir ese resultado. Cara a posibles intentos del futuro, creo que mejoraría la resistencia en carrera con grandes pendientes para sentir menor fatiga en gemelos y cuádriceps.

¿Cuáles son tus planes futuros?

De momento, seguir con el ritmo marcado hasta ahora y a poder ser mejorar resultados. No descarto volver el año que viene con la intención ir a por el podio, pero aún queda mucho por hacer, así como plantearse nuevas metas y objetivos entremedias.