Era una de tus actividades favoritas después del cole. Te encantaban los movimientos lentos y elegantes, los pasos complejos, las piruetas y los saltos sobre las puntas. Echas de menos tus clases de ballet y te gustaría volver a probarlo pero ¿piensas que es cosa para niñas o que ya es demasiado tarde? ¡Nunca es tarde! Gracias a la fusión de la danza clásica con el fitness, podrás practicar el Ballet Fit. La disciplina, que está enganchando a mujeres de todas las edades, garante fortalecer la musculatura y mejorar la expresividad.
El Ballet Fit nació en Nueva York hace unos años de las manos de la bailarina profesional Mary Helen Bowers. Desde entonces, son muchas las modelos y actrices que se animaron a probarlo. Lily Aldridge, Miranda Kerr, Liv Tyle o Natalie Portman (protagonista de la película Cisne Negro) están entre las celebridades que han pasado por las manos de este icono de la danza y apostado por la técnica. Bowers también ha sido la responsable de que los ángeles de Victoria´s Secret desfilen con más gracia.
Tendencia en los Estados Unidos y Reino Unido, el Ballet Fit combina ejercicios de fuerza, estiramientos y trabajo cardiovascular. Utilizando la barra y el peso del propio cuerpo, se fortalece los glúteos, las piernas y el abdomen. Los movimientos son similares a los que practican las bailarinas profesionales en sus entrenamientos. La sesión dura una hora aproximadamente, y el trabajo en grupo, junto con la música, impulsa la motivación.
Son muchos los beneficios que aporta este entrenamiento inspirado en el ballet. Además de tonificar el cuerpo, desarrollar la capacidad aeróbica, aumentar la resistencia y la flexibilidad, reduce el porcentual de grasa corporal, corrige la postura y ejercita la memoria. Cualquier persona puede practicar el Ballet Fit. No se requiere ningún conocimiento previo de ballet y no es necesario ser extremamente flexible. En Barcelona podrás probar una clase en la escuela Así se baila o en los clubes DiR.