Hay quienes piensan que son un accesorio que solo se usa para el ámbito de la fisioterapia. Otras personas lo ven como un material ligero y frágil. Bajo esta percepción, las gomas elásticas, también conocidas como bandas de resistencia, han sido objetos infravalorados en los gimnasios. Sin embargo, estudios demuestran que se puede conseguir potenciales beneficios en las actividades que se llevan acabo con ellas. Desde el Diario de una Deportista, te explicamos para qué sirven y como hacer de las gomas elásticas tu mejor aliado para mantenerte en forma.

Gracias a su versatilidad, su bajo coste y la comodidad de cargar con ellas en cualquier parte, las cintas elásticas se han convertido en un complemento básico para muchas disciplinas deportivas. Emplear esta herramienta en nuestra rutina de ejercicios es una excelente alternativa para trabajar la fuerza, la resistencia y la movilidad articular. Como explican en cmdsport.com, «también son adecuadas para la rehabilitación y recuperación de lesiones». Desde los glúteos a los hombros o la espalda. Podrás estimular todos los grupos musculares de una manera fácil, cómoda y efectiva.

Las gomas elásticas están disponibles en diferentes grosores y niveles de resistencia que suelen identificarse con distintos colores. La fuerza generada variará en cada cinta según el fabricante. «Normalmente tendrás gomas a partir de los 10 kg hasta los 60 u 80 kg de resistencia», señalan en jaumetrainer.com. Se recomienda usar bandas de varias intensidades para aumentar o disminuir la tensión, dependiendo las necesidades del ejercicio. De todas formas, es importante usar las que concorde a tus capacidades físicas. Controlar la goma permitirá ejercer fuerza elástica adecuada y evitar posibles lesiones.

Bandas elásticas o pesas: ¿qué es mejor?

Debido a la apariencia «débil» de los tensores elásticos, la gente suele pensar que el entrenamiento con mancuernas es claramente superior. Pero no es así. Ambos equipamientos comparten muchas similitudes: proporcionan resistencia, ofrecen un rango de movimiento libre, generan velocidad variable del movimiento y permiten aumentar la resistencia de forma progresiva. Lo cierto es que los dos métodos se complementan de manera satisfactoria y te pueden ayudarte a conseguir tu objetivo. Por lo tanto, lo ideal es introducir y combinar ambos materiales en tu rutina.

Ahora que ya sabes para que sirven las gomas elásticas, llena el bidón de agua, coge la toalla y haz clic en el link abajo. Compartimos contigo un circuito de ejercicios para entrenar en el gimnasio, en casa o en el exterior disfrutando del buen tiempo.