Hoy os queremos contar la historia de Ignacio Ávila, ciclista paralímpico. Ilusión y confianza son los dos pilares que sustentan la rutina diaria del atleta. Montado en el tándem al lado de su amigo y guía, Joan Font, Ignacio es un ejemplo de superación. Tras conquistar medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Rio de Janeiro, el ciclista se prepara ahora para enfrentarse a su próximo reto aspirando un lugar en el podio: la Titan Desert 2019 que tendrá lugar el 28 de abril en Marruecos.
Ignacio posee un porcentaje de visión de un 10%. Sin embargo, su deficiencia visual nunca le ha hecho perder la ilusión o poner límites a sus ambiciones. El tándem Ávila-Font colecciona medallas en mundiales y juegos paralímpicos tanto en carretera como en pista. Además, se proclamaron campeones del mundo en carretera en la categoría de ciclistas con discapacidad visual y han liderado la brillante actuación del equipo español en el Mundial de Ciclismo Paralímpico.
De las zapatillas a las calas
Deportista innato, tras 15 años en la élite del atletismo, una lesión de cadera le llevó a cambiar las zapatillas por las calas de ciclismo. Desde entonces tiene a su lado el corredor Font. Con tantas horas encima del tándem y muchas experiencias compartidas, pasaron de ser compañeros de equipo a ser buenos amigos. La confianza es la base de esta relación y lo que les conduce hacia el éxito. “La confianza con mi compañero me aporta seguridad en lo que estamos haciendo para que nuestro trabajo en equipo llegue a lo más alto de un podio”, asegura el paralímpico.
Desigualdad entre condiciones y remuneración
Para los deportistas paralímpicos contar con ayudas económicas es fundamental para lograr una buena preparación física y mantener a punto el equipamiento o adquirir un nuevo. Pero por desgracia, nos explica Ignacio, hay desigualdad entre las condiciones y la remuneración económica que recibe un atleta olímpico de uno paralímpico. La financiación depende de los resultados anuales, por ello también es importante conseguir patrocinadores privados como es el caso de Transgesa. “Aunque ahora estamos mejor que hace unos años, aún hay mucho camino que recorrer y para eso necesitamos el apoyo de los medios de comunicación”, señala el ciclista. Actualmente los deportes paralímpicos quedan renegados al último lugar o a ninguno en el espacio televisivo. “Nos gustaría llegar al modelo de remuneración inglés del deporte paralímpico” concluye Ignacio.
Preparándose para la Titan Desert 2019
Ignacio entrena tanto en el exterior como en el club Anytime Fitness Esplugues, siguiendo una rutina diseñada y supervisada por una de las entrenadoras personales. El plan de entrenamiento es actualizado según las exigencias de cada tipo de competición y adaptado a las características de Ignacio. El modelo 24 horas y la libertad de entrenar en distintos horarios son los principales motivos que llevaron a Ignacio a elegir Anytime Fitness Esplugues como su centro de entrenamiento.