Que bien te sientes después de cumplir con tu plan de entrenamiento en la sala de fitness. Te has fijado unos propósitos, estás motivado y vas cada día al gimnasio. Pero ha pasado dos meses y no has visto ningún resultado. Empiezas a aburrirte y te cuesta mucho esfuerzo ir a cumplir con tu rutina diaria de ejercicios. Hoy te quedas en casa y prometes para ti mismo que mañana vas a ir y lo harás más duro.
Seguramente te sueña esta historia o conozcas a alguien que empezó a entrenar y al poco tiempo terminó por abandonarlo. Si te falta fuerza de voluntad para estar en forma quizá necesitas poner un entrenador personal en tu vida. Sea para bajar de peso, tonificar la musculatura, correr una maratón o simplemente por salud, contar con los servicios de un profesional calificado será de gran ayuda para definir una meta realista y guiarte hasta la mejor forma de alcanzarla.
La sesión de entrenamiento personal
Lo primero a tener en cuenta es que cada persona entrena y se recupera de forma diferente. El programa de ejercicios personalizados debe ser adecuado a las condiciones físicas y características de cada individuo. Además de explicarle la pauta, el entrenador personal será responsable de vigilar que se realicen los ejercicios correctamente, modificando los mismos en función de cómo se desarrollan las sesiones y de los progresos del cliente. «Un entrenador personal puede enseñarte y ayudarte a manejar el peso adecuado, los mejores ejercicios cardiovasculares y las mejores máquinas», aseguran los profesionales del deporte en anytimefitness.es.
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