¿Cuántas veces has oído decir que entrenar envejece la piel? Y la misma cantidad de veces te habrás preguntado si es esto verdad al 100%. No se puede asegurar que el deporte suma años a la cutis. Dependerá de lo que hagas durante y después del ejercicio. Desde el Diario de una Deportista, te damos las claves para superar tus marcas sin dañar la salud de la epidermis.
La piel, el órgano más extenso del cuerpo humano y el más visible, es también el más expuesto a las agresiones ambientales. Actúa como capa protectora contra el polvo, la humedad, la contaminación, la exposición al sol y a los cambios climáticos. Por ello, «es preciso cuidarla de forma conveniente porque es frágil y será la única que nos acompañe en la vida», alerta la Dra. Olga Marqués Serrano, dermatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Está demostrado que la práctica regular de actividad física tiene innumerables ventajas. Una rutina deportiva controlada y realizada correctamente nos aporta energía, ayuda a bajar de peso y a tonificar la musculatura, mejora la circulación sanguínea, disminuye el estrés, fortalece los huesos y el sistema inmunitario. Sin embargo, una alta dosis de ejercicios que supere nuestro fondo físico puede traer efectos negativos para el organismo.
Evita los excesos
Al exponer el cuerpo a rutinas intensivas, no solo perdemos agua sino que también perdemos sales minerales que pueden debilitar el manto ácido externo de la epidermis y provocar la desmineralización de los tejidos. Cuando el entrenamiento es extremadamente exigente, «nuestro organismo no puede hacer frente a tal cascada de daño oxidativo, pudiendo repercutir en el envejecimiento prematuro del rostro», explican los expertos en fitness de Reto 48.
Busca el equilibrio
Estas revelaciones no significa que tengas que efectuar un cambio radical en tu agenda deportiva. Lo que más convendría es buscar el equilibrio entre los entrenamientos de alta intensidad y los de resistencia moderada, y realizar una buena recuperación tras el entrenamiento. Para minimizar los síntomas de envejecimiento cutáneo, también se aconseja ir reponiendo las pérdidas de líquido durante el ejercicio y vestirse con tejidos técnicos que permitan la transpiración.
Protégete del enemigo
Si eres de las personas que prefieren hacer deporte al aire libre, se recomienda cuidar la piel de manera especial. «Tiene que estar protegida de su mayor enemigo, los rayos solares, usando protectores que abarquen todo el espectro solar ya que estos serán los responsables, incluso más que la edad, de su envejecimiento prematuro», señala Olga Marqués. La radiación de los rayos UV favorece la hiperpigmentación, la aparición de arrugas y de lesiones actínicas que pueden evolucionar a cáncer cutáneo.
Sigue una rutina cosmética
Y como último consejo, pero no menos importante, no te olvides seguir una correcta rutina cosmética. La limpieza e hidratación adecuadas de la epidermis elimina toxinas y estimula la llegada de oxígeno y nutrientes a las células. Más oxígeno y nutrientes en la piel significa un mejor crecimiento celular y menos posibilidades de desarrollar trastornos de la piel, como la acné por ejemplo. El resultado será una cutis más nutrida, joven y llena de vida.
entrenar para cuidarse, ni mas ni menos
Así es Albert. La práctica diaria de actividad física es necesario y tan importante como dormir o comer. ¡Muchas gracias por tu comentario! Saludos.
Realmente llevar una vida saludable y con una buena dosis de ejercicio que nos haga sentir bien y con energía, no creo que nos afecte de manera negativa a nuestra piel, sino todo lo contrario tenemos una piel más lucida y brillante aplicando esta filosofía de vida sana.
Es cierto, Luis. El ejercicio físico moderado, estructurado y dirigido estimula la circulación sanguínea, haciendo con que la piel reciba más oxígeno y se ponga más bonita. ¡Muchas gracias por tu comentario! Saludos.