¿Te suena la frase «quiero definir pero no quiero ganar volumen»? Aunque el ejercicio con pesas se haya convertido en un gran aliado del público femenino, aun son muchas las mujeres que evitan el área de peso libre en los gimnasios por creer que la rutina de entrenamiento de fuerza les hará demasiado corpulenta. Si lo que deseas es desarrollar la masa magra y perder peso, es hora de hacerte amiga de las pesas. Desde el Diario de una Deportista desmitificamos algunos mitos y te explicamos los beneficios de levantar pesas de forma regular.
A las mujeres nos resulta físicamente imposible crecer o hipertrofiar los músculos como los hombres. Esto se debe a que no segregamos suficiente cantidad de testosterona en el cuerpo como que para ponernos demasiado musculosas en tan solo unos meses de trabajo. Para desarrollar unos músculos grandes, sería necesario consumir cientos de suplementos y además, como señalan en bienysaludable.com, “entrenar con mucha frecuencia y a un nivel competitivo, con un desgaste energético muy alto».
Otra idea falsa es pensar que un programa de levantamiento de pesas no hace tanto como una sesión aeróbica. Es cierto que el entrenamiento cardiovascular es fundamental para quemar el exceso de grasa pero, si limitas tu rutina al trabajo en la bicicleta, la cinta de correr o la elíptica, estarás desperdiciando la oportunidad de construir músculo y de perder peso de forma general. “El ejercicio con pesas ayuda a aumentar tu masa muscular, lo que provoca que tu metabolismo se acelere debido a que a tu cuerpo le cuesta más mantener células musculares que adiposas”, observan en W Radio.
Sin lugar a dudas, implementar el uso de pesas en tu rutina te ayudará a conseguir una silueta estética, tonificada y bien proporcionada. Además, conseguirás mejorar tu salud cardíaca, aumentar tus niveles de energía y mantener un buen estado de ánimo. Sin olvidar que se trata de una importante herramienta para fortalecer articulaciones y reducir el riesgo de lesiones. Se recomienda empezar por una rutina sencilla, bajo la orientación y supervisión de un entrenador certificado, y cada dos meses cambiarla por otras progresivamente más exigentes. ¿Te animas a probar las pesas y a cambiar tu físico?