Los aperitivos, las comidas y las cenas propias de la época navideña van a hacer que comas más de la cuenta y te saltes la rutina de entrenamiento. Trabajaste muy duro durante todo el año y sería una pena echar por tierra tu progreso al largo de estos 12 meses. Pero si en 2018 te has propuesto darlo todo en el gimnasio, basta seguir algunas pautas para recuperar el ritmo y no tener que empezar el año nuevo desde cero. ¿La clave? Volver de manera progresiva sin forzar la máquina.
Realizar breves sesiones de cardio por la mañana puede ser una buena opción para acelerar tu metabolismo y mantenerte activo durante el resto del día. Puedes combinarlo con aquellas clases grupales que impliquen un trabajo muscular y donde se utilicen diferentes materiales. Jonathan Arteaga, fitness coach, recomienda «emplear un programa de entrenamiento con base de un microciclo donde a lo largo de una semana tu cuerpo sentirá de forma progresiva los cambios en diversas intensidades».
Sin embargo, no siempre es imprescindible acudir al gimnasio para recuperar el mejor estado de forma tras pasarse con las comidas copiosas. Si prefieres, podrás ejercitarte en el hogar o en la calle. «Salir a correr a la calle, a un ritmo constante y superando los obstáculos mientras se marca el tiempo logrado, es una de las actividades más comunes tras la navidad», recuerdan en guiafitness.com. Pedalear o saltar a la comba también harán que quemes las calorías acumuladas en el cuerpo durante el mes de diciembre.
Recuerda que además de practicar deporte es necesario volver acostumbrar el organismo a una alimentación sana y de menor cantidad. Expertos recomiendan reducir la cantidad de calorías en las comidas, hacerlas más ligeras e incrementar el consumo de verduras y frutas. Sin olvidar la importancia del asesoramiento por parte de un preparador físico acreditado para que entrenes con seguridad, se cumplan los objetivos deseados y luzcas mejor que nunca.