Están siempre llenas y, en las “horas punta” del gym, como no te apuntes a la famosa lista, no entras. Se suda desde el minuto uno, quema muchas calorías, tonifica las piernas y entrenas cardio de una forma divertida. ¿Qué actividad es esta? Se llama ciclo indoor, más conocido como spinning. Dirigida a todos los públicos, de diferente edad y capacidad física, esta modalidad no requiere una gran coordinación, ni equilibrio, ni destrezas específicas. Es tan fácil como subirse a una bici estática y pedalear.
El ciclo indoor se ha convertido en la clase dirigida número uno en centros deportivos y gimnasios de todo el mundo. Miles de usuarios son los que cada día se “enganchan” a pedalear en grupo. Pocas actividades son tan completas y mezclan deporte, ocio, salud, espectáculo, estética y superación. El profesor, la descarga de adrenalina, el ambiente que se crea en la sala – música, luces, efectos y pantallas – juegan un papel fundamental en la conducción y dinámica a lo largo de toda la sesión, haciendo del entrenamiento una auténtica diversión.
La bicicleta para practicar ciclismo dentro de una sala de gimnasio está provista de una rueda de inercia, que es la principal diferencia respecto al resto, la cual se controla con un mando que regula la resistencia, un sillín regulable y un manillar en forma de cuernos también graduable. La posición en este tipo de bici es más aerodinámica que en una bicicleta estática tradicional o en las de calle, ya sean éstas de paseo o de montaña. El usuario tiene la posibilidad de ajustar la intensidad a su propio nivel deportivo, de esa manera se controla en todo momento el ejercicio y se adapta a las necesidades y objetivos de cada uno.
Beneficios
Son muchos los beneficios que ofrece el ciclo indoor. Estos son los más destacados: fortalecimiento de grupos musculares, alto gasto calórico, disminución de la frecuencia cardíaca en reposo y mejoramiento de la circulación de la sangre, sensación de bienestar. Es muy difícil tener una lesión practicando ciclo indoor con un buen preparador, pero sí que es habitual tener dolores musculares si se adopta una postura incorrecta. Sin embargo, como cualquier otra actividad física, las personas que sufren cualquier patología deben consultar antes con su médico para que le confirme cuál es el ejercicio que más le conviene y a qué intensidad.
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