Incorpora cinco hábitos al pos entreno y potencia los efectos de tu rutina

Estás dando todo en el gimnasio. Llevas una dieta saludable y hábitos adecuados pero aun así no has logrado el éxito. ¿Has pensado alguna vez que lo que haces en las horas siguientes de la actividad física tiene un gran impacto en los resultados? Conseguir tus metas y potenciar sus efectos también depende das acciones que estás integrando después de ejercitarte. Desde el Diario de una Deportista te explicamos los errores que debes evitar para sacar el máximo provecho de tu entrenamiento.

Cuando hacemos deporte muchas veces nos centramos apenas en la rutina en sí. No obstante, nos olvidamos o no somos conscientes que, para conseguir un entrenado válido y que repercuta positivamente, es necesario mucho más que el tiempo o la intensidad invertida en los ejercicios. Según algunos expertos, lo que realizas posteriormente a la actividad física “puede afectar dramáticamente a cómo tu cuerpo continúa quemando más calorías, reparando y construyendo músculo”.

Para conseguir con que te sientas bien, controlar tu peso y tu salud, es necesario incorporar algunas acciones a tu pos entreno y, por supuesto, evitar otras. Hay muchos consejos, algunos incluso contradictorios, pero estas son las cinco recomendaciones básicas que todos los expertos mencionan y que te pueden ayudar a potenciar tu rutina:

Estira y relájate

Estirar es igual de importante que calentar y el entrenamiento en sí. Si te lo saltas, no sólo corres el riesgo de una lesión muscular sino también desperdiciarás la oportunidad de aumentar la flexibilidad de tus músculos mientras aún están calientes. “El cuerpo está activo y necesita relajarse poco a poco. Además, parando de golpe, sin relajar o estirar músculos, te hace más propenso a sufrir lesiones”, explican en guiafitness.com. Enfoca en los grupos musculares grandes, como glúteos, cadera y abdomen, manteniendo cada estiramiento de 30 a 60 segundos y respirando profundamente.

Hidrátate con agua 

Otro grave error cometido después de ejercitarse es someter el cuerpo a una recuperación adicional echando mano de las bebidas deportivas. “Las bebidas energéticas contienen una gran cantidad de azúcar que no necesitas”, advierten en un artículo publicado en GQ. El mejor líquido para recuperarse y rehidratarse es el agua. Igual se debe vigilar los excesos a la hora de comer y evitar alimentos ricos en grasa y azúcar. “La comida que tú cuerpo no necesita y que está demás no será aprovechada en tu organismo”, advierten en deportesaludable.com

Respeta los descansos

También nos equivocamos al pensar que la recuperación muscular no es necesaria. Los descansos no sólo son importantes como obligatorios. Esos días son los que permiten que el músculo sane y crezca. La recuperación si no es respetada puede provocar ruptura fibrilar, debilitar el organismo y el sistema inmunológico. Una vez cumplida todas estas pautas, lo que te queda ahora es dormir lo suficiente para recuperar el gasto excesivo de energía. Busca descansar entre siete y ocho horas y tu musculatura te agradecerá en el próximo entrenamiento.

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