Metabolismo. Es la palabra de moda y seguro habrás oído hablar mucho de ello. Muchas personas se refieren a metabolismo «lento» o «rápido» sin saber muy bien de qué se trata. En general suele ser el comodín para justificar los kilos demás. Desarrollar los músculos es una excelente estrategia para acelerar el metabolismo y dar el empujón que falta a la intención de perder peso.
El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que realizan las células de los seres vivos para transformar los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales. La velocidad en que se producen estos procesos metabólicos es lo que indica la tendencia a ganar o perder peso. Cuando el metabolismo es «rápido», el organismo gasta más calorías, incluso cuando el cuerpo está en reposo, es el conocido como metabolismo basal. Sin embargo, si se ralentiza la Tasa Metabólica Basal (TMB), el cuerpo almacenará la comida en forma de grasa.
La TMB de una persona depende, en gran medida, de la genética de cada uno y de otras cuestiones como el sexo, la edad o la composición corporal. A partir de los 40 el metabolismo se ralentiza pero con determinados hábitos podemos intervenir en ello. A continuación te hablaremos de algunas pautas que deberías introducir en tu rutina diaria para ayudar a aumentar la cantidad de calorías que quemas cada día.
Más músculo x menos grasa
Si quieres ser muy efectivo a la hora de activar tu metabolismo, es necesario que realices un entrenamiento muscular. El músculo pesa más que la grasa, así que un cuerpo tonificado quema más calorías. Según explican en Dir Bloc, “como consecuencia de esta activación, se aumenta el porcentaje de masa muscular, que incrementa el metabolismo de las grasas (incluso en reposo), modela la silueta y consigue que perder peso no se traduzca en perder fuerza física”. Combina el trabajo de tonificación con 60 minutos de actividad cardiovascular, tres veces por semana, y verás como se moviliza la grasa de reserva.
Sí al té verde y al picante
Además de realizar un entrenamiento de fuerza, añade pequeños aperitivos saludables entre comidas para evitar pasar hambre y mantener acelerado el metabolismo. Di sí al té verde, al café y al picante. «Añadir picante a las comidas no solo es una buena idea para adelgazar, además podría tener otros beneficios, como reducir la mortalidad», señalan en un artículo publicado por elconfidencial.com. Sin olvidar que el descanso y una recuperación adecuada entre entrenamientos son clave para reconstruir los músculos y optimizar el balance hormonal.
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