No cabe duda que la práctica regular de actividad física es clave para alcanzar un estilo de vida saludable. Y si ya dedicas un tiempo del día a hacer ejercicio, querrás hacerlo cada vez mejor para sentirse y verse bien. Lo que quizá no sepas es que para mejorar el rendimiento físico es imprescindible adaptar el plan nutricional al entrenamiento. Una alimentación correcta no solo influye en la capacidad deportiva, sino que ayuda en la recuperación y optimiza los resultados.

Podemos definir la nutrición deportiva como el principal objetivo en el desarrollo de las capacidades de los deportistas. Es uno de los tres pilares del rendimiento. Lo que ha comido el atleta y las reservas que ha acumulado será fundamental para llevar a cabo la actividad con la mayor eficiencia. La fase activa y el descanso son los otros dos pilares. El equilibrio entre los tres factores determinará el éxito de los objetivos que te propones.

Planificación dietética

Cada disciplina tiene unas demandas específicas. Por lo tanto, la planificación dietética dependerá de la característica energética del deporte a realizar. Esto significa que la persona que practica actividad física intensa tiene necesidades calóricas distintas de la persona que realiza una sesión suave. Lo cierto es que, independientemente de cuales sean los objetivos, ya sea bajar de peso, aumentar la masa muscular o mejorar la composición corporal, debes asegurarte de proporcionar a tu organismo suficiente substrato energético o nutrientes.

Fuente de energía

Para garantizar un buen rendimiento físico es fundamental llenar los depósitos de glucógeno del músculo y del hígado, principal fuente de energía para el cuerpo. En este caso la alternativa son los alimentos ricos en hidratos de carbono, como el arroz, la pasta, la patata, el pan o los cereales. Sin embargo, si el tiempo entre la ingesta y el ejercicio es inferior a dos horas, se recomienda consumir alimentos de rápida absorción para evitar posibles molestias digestivas. Una pieza de fruta o un batido de frutas con bebida vegetal puede ser una buena opción.

Regeneración muscular

Dado que no se trata solo de tener energía sino también de garantizar la regeneración muscular, en las siguientes horas al entrenamiento se aconseja una comida completa en cuanto a nutrientes. «Los más importantes, en términos generales -ya que varía según el deporte- son los hidratos de carbono, las proteínas y el sodio«, explica Laura Girona, nutricionista especializada en Nutrición Clínica y Deportiva al señalar que Harvard T.H. Chan School of Public Health propone una dieta basada en alimentos de origen vegetal, de temporada, frescos o mínimamente procesados.

Los beneficios llegan

Ahora que ya conoces las claves para mejorar el rendimiento físico, recuerda planificar tus comidas en función de la rutina de ejercicios. Saber lo que comer en cada momento requiere de tiempo y aprendizaje pero los beneficios llegan y merecen la pena. Descubre el motivo que te inspira para desear hacer deporte. No descuides tu descanso y mantente hidratad@. Consulta con un profesional para identificar el tipo de entrenamiento ideal para ti y así poder cumplir con tus objetivos, entrenar sin lesiones, con energía y motivación.